Toda empresa tiene el derecho y la responsabilidad de establecer y hacer cumplir un acuerdo de confidencialidad y secreto con sus empleados. En caso de que un empleado se niegue a firmar este acuerdo, el Tribunal Supremo ha dictaminado su despido inmediato. Este acuerdo ha estado en vigor durante varios años, y cada empresa es responsable de su implementación.

Para asegurar la aplicación completa de este acuerdo, se han establecido una serie de reglas que se detallarán a continuación. Es importante destacar que este acuerdo tiene como objetivo principal garantizar la seguridad de la empresa y la confidencialidad de la información relacionada con ella y sus empleados.

Función del compromiso de confidencialidad y secreto En el ámbito empresarial, muchas compañías optan por implementar estos acuerdos debido a la naturaleza confidencial de la información interna, que incluye asuntos financieros y otros temas sensibles. Además, se utiliza este tipo de documento para reducir el riesgo de competencia desleal, ya que se prohíbe a los empleados divulgar información sobre la empresa, tanto interna como externamente.

Este compromiso de confidencialidad se centra en la protección de la información, siguiendo normas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que establece los principios fundamentales que deben cumplirse en el procesamiento de datos, particularmente en lo que respecta a los datos directamente relacionados con la empresa.

Además, la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) 15/1999 en su artículo 10 exige que quienes sean responsables y participen en cualquier etapa del proceso de tratamiento de datos deben mantener el secreto profesional con respecto a la empresa. Estos acuerdos persisten incluso después de la terminación de la relación laboral con el empleador.

Otra norma relevante es el proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), que impone la obligación del empleado de mantener en secreto los asuntos profesionales de la empresa, de acuerdo con las condiciones del artículo 5.

Finalmente, el Código Penal establece sanciones para la revelación o divulgación de secretos empresariales por parte de los empleados, que pueden incluir penas de prisión de dos a cuatro años y multas de doce a veinticuatro meses.

Alcance del acuerdo de compromiso y secreto Es importante destacar que la Junta Directiva Europea de Secretos Comerciales aprobó este acuerdo a través de la Comisión Europea el 18 de junio de 2016. En España, aún está pendiente la transposición, que generalmente establece una lista de acciones que un empleador puede tomar en caso de que un trabajador revele información confidencial.

Las empresas también requieren la creación de un órgano de protección de secretos empresariales y la implementación de normas para respaldar estas medidas, que son fundamentales en el contexto de la defensa ante los tribunales.

Importancia del acuerdo de compromiso y secreto En resumen, este acuerdo es de vital importancia tanto para la empresa como para el empleado. Ayuda a mantener la información empresarial en secreto, lo que beneficia a la empresa y la coloca por delante de la competencia.

La empresa tiene acceso a los datos de cada empleado a nivel empresarial y el deber de no divulgar ninguna información que pueda comprometer la seguridad de dicho empleado. En resumen, el Tribunal Supremo de Justicia respalda el despido inmediato de cualquier empleado que no cumpla con las reglas establecidas por la empresa.

En conclusión, este acuerdo de compromiso y secreto corporativo es fundamental para proteger los derechos tanto de la empresa como de sus empleados y promover un entorno laboral seguro y competitivo.